Cine: Won’t You Be My Neighbor? (2018, por Morgan Neville)

Puede parecer súper extraño empezar mi primera entrada sobre cine en Hanagumi 2.0 con una película que trata de un individuo del cual no tenía el más mínimo conocimiento de su existencia hasta solamente el año pasado. Algunos incluso encontrarán exótico que inaugure esta sección con un documental, en especial si tomamos en consideración que mi ignorancia frente al tema radica por el hecho que el protagonista de este docu se transformó en una leyenda en Estados Unidos por un programa de televisión infantil que empezó en los años sesenta, que nunca fue doblado ni transmitido en Chile y, por lo que tengo entendido, en ninguna parte de América Latina (aunque podría estar equivocado). Más extrañeza podría producir el hecho que estoy escribiendo sobre un hombre que evidentemente confesaba un cristianismo exacerbado para la vista de muchos, algo que a nivel personal siempre me produce rechazo.

Es por todos estos elementos citados que Won’t You Be My Neighbor? fue una de mis mayores sorpresas de este año ya que, a pesar de no compartir todas las ideas y creencias expresadas, terminé transformándome en otra víctima más del cursi pero radiante amor y generosidad incondicional que Fred Rogers entregaba al mundo, a pesar de no haber visto siquiera un solo episodio de su programa.

Es obvio que debo empezar hablando de cómo llegué a esta película: el año pasado, entre todas esas tonteras que pasan por mi timeline de Twitter, me enteré que Hollywood se estaba preparando para la producción de una nueva biopic sobre este tal Fred Rogers, que jamás había escuchado de él. Lo que me atrajo a hacer click al Trailer de esta película fue que Fred Rogers estaba siendo interpretado por nada más y nada menos que Tom Hanks, actor que he admirado desde muy pequeño.

A Beautiful Day in the Neighborhood es el nombre de esta película que está siendo dirigida por Marielle Heller (The Diary of a Teenage Girl) y saldrá en los cines en Estados Unidos el 22 de noviembre de este año. Debido a la completa falta de conocimiento en Chile sobre el tópico expuesto pongo en serias dudas que la den acá, al menos que termine ganando un Oscar o otro premio de similar importancia y llegue el próximo año.

Mi curiosidad al ver el video fue, honestamente, enorme: la extremadamente cursi canción al inicio, la presencia de Hanks interpretando a un caballero que expele falta de carisma, visiblemente lento y torpe y la sobresaliente cantidad de visitas del Trailer en YouTube (que fue lo más sorprendente) me hizo sospechar que tal vez incluso estaban intentando elevar a una persona que solamente era querida en su tierra natal por algún tema de carácter religioso. Mi curioseo terminó indagando en la entrada oficial de Rogers en Wikipedia la que es muy detallada y que, efectivamente, se trataba de un pastor protestante que se hizo popular por sus estudios sobre pedagogía con menores que terminaron como resultado en el programa de televisión Mister Rogers’ Neighborhood, encabezado y dirigido por el mencionado. Leer el artículo de Wikipedia me abrió la mente a un proyecto que sudaba éxito: empezando en 1968, el programa duró hasta el año 2001 (!!!) y hasta la fecha está en las listas de los mejores show infantiles de la historia de la TV norteamericana, todo hasta que Fred falleció el 2003 a la edad de 74 años.

Ciertamente estaba en presencia de una inexplorada parte de la cultura popular gringa que se me había escapado por completo, pero con todos los años de estupidez intentando estar informado de este tipo de cosas el hecho que desconociera del tema me hizo generar cierta desconfianza: ¿no será que este show es simplemente otro de esos programas evangélicos donde te lavan el cerebro?, después de todo Estados Unidos fue pionero en el “Teleevangelismo” e incluso terminó llegando a ser, para muchos, una epidemia encabezada por gente inescrupulosa que terminó en la cárcel en los años ochenta y noventa.

Pero no, no podía ser así por el simple hecho que estamos hablando de una producción protagonizada por Tom Hanks, el cual dudo mucho que se prestara para semejante destrucción de su carrera. Después de haber pasado por la lectura en Wikipedia, decidí darme la vuelta correspondiente por YouTube para ver material del señor Rogers.

Mi sorpresa fue aún mayor, porque no solamente estaba empezando a entender que Fred Rogers parecía ser una persona muy dulce y amable, el cual después de revisar varios extractos de su programa nada parecía indicar que me estuvieran bombardeando con mensajes de alta retórica cristiana, sino que además terminé llegando a uno de los discursos más bellos que me ha tocado escuchar en la historia de las ceremonias gringas, específicamente de los Emmys en 1997:

https://www.youtube.com/watch?v=3jMeby5ZIJs

Los resultados de esta búsqueda de información sobre Rogers, que en el proceso lo pasé mejor de lo que esperaba, me hizo caer en este documental del año pasado dirigido por Morgan Neville y que se estaba coronando no solo como uno de los mejores documentales del año en varios sitios especializados, sino que a la fecha es nada más y nada menos que el documental biográfico más exitoso a nivel de recaudación de todos los tiempos, con más de 22 millones de dólares en ganancias. En otras palabras: Fred Rogers me estaba entregando un documental que arrasó Estados Unidos y una futura película encabezada por uno de mis actores favoritos, todo al mismo tiempo. Se me hizo imposible decirle que no y le di una oportunidad, aún a pesar de ser un total forastero en su obra.

Won’t You Be My Neighbor? usa el clásico formato de entrevistas con personas que lo conocieron durante su vida, incluyendo a su señora Joanne Byrd la cual todavía está viva, además de registros de su programa, videos personales y pequeños cortos animados que fueron realizados en exclusiva para esta película. En un principio y como era de esperarse, el documental muestra los inicios de Fred Rogers como estudiante en el seminario para ser ministro y pastor, el cual en un vuelco bastante inusual Rogers abandona todo después de ver un programa infantil en este nuevo fenómeno que era la televisión: en un escenario digno de Los Bochincheros, el animador de este programa es afectado por un tortazo en su cara, que procede a generar las risas de todos los niños en el estudio. Esta imagen generó shock a Rogers, ya que sentía que los niños merecían una televisión de mayor y más cuidada calidad, por lo que sus prioridades se movieron al estudio de la pedagogía infantil. Estos estudios, junto con un sorprendente esfuerzo para entrar a la televisión estatal en la cadena PBS, dieron como resultado a que Rogers se ganara un espacio después de mucho trabajo para realizar su Mister Rogers’ Neighborhood.

Ver este programa con ojos del año 2019 es, por decir lo menos, una mezcla perfecta entre la impecable serenidad y las risas irónicas de algo que expele a nivel enciclopédico el concepto del kitsch: realizado solo con marionetas (la mayoría doblados por él, inspirados por su mundo imaginario cuando era niño) y con su presencia humana, Fred Rogers cantaba canciones casi a cappella y enseñaba a los niños mensajes valóricos que hacen ver a Plaza Sésamo como si fuera Maldita Sea. Su nivel de pulcritud, extrema decencia (siempre vestido formal pero de una notoria humildad) y suave voz, con una calma hipnótica y catedrática que pondría al borde de perder la cordura a cualquiera con leves síntomas de hiperquinesia y la patente falta de “malas palabras” hicieron de su programa una experiencia irrepetible en la televisión norteamericana justo cuando los tiempos en la producción de programas infantiles estaban en la más completa psicodelia. Durante su primer año el programa recibió las burlas de muchos, incluyendo ejecutivos de otros canales los cuales apuntaban con el dedo que esto era el ejemplo perfecto de cómo NO hacer televisión.

Al final del día los resultados fueron todo lo contrario: Mister Rogers’ Neighborhood se transformó en un éxito arrasador para todas esas familias que querían mejor televisión (y, por qué no decirlo, de seguro todos de corte muy conservador). Toda esta descripción del programa podría sacar conclusiones apuradas que Rogers solo estaba usando la a estas alturas ridiculizada filosofía de “que alguien piense en los niñooooos“, sin embargo el documental nos muestra todos los impresionantes mensajes de aceptación y amor al prójimo que se escapaban del estándar protestante caricaturizado: entre varios momentos históricos, el programa intentó explicar lo que significaba la palabra “asesinato” después de la muerte de Robert Kennedy o incluso realizaron una inusual escena donde Rogers se lavó los pies con una persona afroamericana después de un caso de notorio racismo en Estados Unidos donde el dueño de un hotel intentó sacar a afroamericanos de su piscina solo por su color de piel. Todo esto siempre con el mensaje de “quererte solo por la manera en que eres“.

Obviamente no me voy a poner a comentar todos los detalles de la vida de Rogers como estrella de la TV, que afortunadamente está con lujo de detalles explicada en el documental, pero me es imposible no destacar que todos estos momentos son narrados por los amigos y trabajadores de Rogers donde se puede notar todo el gigantesco amor que sentían por su persona. Lo último que puedo agregar, que es probablemente uno de los momentos más increíbles de su carrera, fue que literalmente salvó a su canal PBS de ser cerrado después de dar un discurso en el congreso norteamericano cuando la presidencia de Nixon quería cortar todos los fondos a los canales estatales para conseguir más dinero para la guerra de Vietnam.

¿Cómo lo hizo? pues… leyendo la letra de una de sus canciones. Un momento digno de una escena utópica de Disney, pero en la vida real.

Como comenté, todo lo que tiene que ver con los detalles de la longeva carrera de Rogers quedan expuestos en Won’t You Be My Neighbor?, sin embargo el documental no quiere y nunca quiso ser un retrato complejo de su persona, el cual siempre fue completamente reservado frente a su vida privada. Debido a su extrema inocencia, que generaba la duda de muchos por llegar a ser incluso inconmensurable a vista de una persona normal (por ejemplo, estaba obsesionado con el número 143 porque es un código para “I love You“), a Rogers se le intentó sacarle encima una supuesta homosexualidad (porque un hombre no puede ser así en la vida real… obvio), la cual nunca fue comprobada y se toca de manera muy sutil en la película. A pesar del gigantesco culto a su persona, el documental expone que Rogers sentía enormes inseguridades en su vida diaria, las cuales muchas de estas eran mostradas de manera indirecta por sus muñecos y marionetas (especialmente con el personaje de Daniel el Tigre, donde se exponían sus miedos y sus derrotas). Sus propios hijos también comentan en el documental sus complejos por vivir con un padre que, a vista de muchos norteamericanos, era “el segundo Cristo“, temas que solamente son tratados a la rápida.

La producción audiovisual de Won’t You Be My Neighbor? es conservadora pero competente, donde el material guardado de esa década está bellamente cuidado y la música bien elegida sin querer acentuar el melodrama (que era perfecto para este tipo de documentales pero tuvieron la dignidad de hacerlo con compostura). Las experiencias comentadas por quienes lo conocieron son, en general, interesantes para comprender no solo la vida de Rogers sino también algunos contextos de esa época en lo que respecta a la imagen de la televisión como vitrina educacional, por lo que también es un trozo de historia a destacar para los que les gusta aprender de esos años en occidente.

A pesar de tragarme la venta de imagen de Rogers y que, efectivamente, creo que es auténtica, no puedo compartir todos sus pensamientos: durante el documental queda en evidencia que Rogers estaba en contra, como buen pastor cristiano, de gran parte del contenido de la televisión en Estados Unidos, especialmente de los dibujos animados y todo lo que tuviera que ver con superhéroes. La mayor diferencia con el resto de sus compañeros de ministerio es que Rogers nunca habló directamente en contra de ello, solo lo hacía notar de manera muy sutil en el caso explicito de cuando se lo preguntaban, pero aún así siento que aunque la importancia de la educación en la televisión es importante, siempre habrá tiempo para aprender y siempre habrá tiempo para una dosis de diversión estúpida por igual y sin culpas: por dar un ejemplo, en el documental se muestran imágenes de series como Teenage Mutant Ninja Turtles o Transformers al estilo de “mira las tonteras que veían los niños”… don Rogers, lo quiero mucho, pero no. Los fanáticos más acérrimos del programa han comentado en redes sociales y foros de discusión que el mayor problema del documental es que solamente pasa por encima de lo que “ya se conoce” y no muestra ninguna novedad frente a su persona, pero el tema es que para mí, que no conocía absolutamente nada de Fred Rogers, fue perfecto precisamente por lo mismo, sin entrar a morbosidades que precisamente están bastante alejadas del carácter y las ideas que él entregó al mundo con su programa.

En resumen Won’t You Be My Neighbor? se transformó en uno de mis documentales favoritos del año simplemente porque le di el “amén” a una persona la cual no había visto jamás un solo episodio de su programa: lleno de una inesperada legítima sinceridad y con un final bastante emotivo, la película me convirtió en alguien que quiere saber más sobre él… ¿y qué mejor resultado que ese para un documental biográfico? Tal vez la gigantesca recaudación del documental tenga mucho que ver una vez más con una vacía nostalgia, sin embargo para mí, en un mundo bombardeado por malas noticias, fue un refresco de algo que fue 100% puro amor bajo un hombre que de seguro muchos en Estados Unidos deben extrañar y que, desde estas las lejanas tierras de Chile, me volví parte de su vecindario.

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3 pensamientos en “Cine: Won’t You Be My Neighbor? (2018, por Morgan Neville)

  1. La termine de ver recién, sabía de el hace años, la peli de tom Hanks me lo trajo a memoria , al final del día siempre pensaré q fue un hombre bueno con un gran talento para comunicar, de esos q hacen mucha falta siempre.

    • La piratié porque no vi ningún medio fuera de gringos que no pudiera acceder sin un VPN. Está en Pirate Bay, es popular así que no creo que sea muy difícil de bajar con varios seeds.

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