En este nuevo episodio de Otaku no Shouzou yo y Pau nos acercamos nuevamente a conversar sobre una película pre-2000 del fantástico y legendario Studio Ghibli, estudio que pensamos no requieren presentación alguna. Ya anteriormente hablamos del estudio con Pom Poko y también tocamos el debut directorial en el cine de Hayao Miyazaki con Lupin III: El Castillo de Cagliostro y en esta oportunidad decidimos conversar sobre una de nuestras favoritas del catálogo para los dos por igual, la encantadora Mimi wo Sumaseba.
Conocida en el mercado occidental como Whisper of the Heart y en su localización a latinoamérica como Susurros del Corazón, la película apareció en 1995 siendo una suerte de “desafío” para una nueva camada y sangre fresca que había llegado al estudio, según las propias palabras de Miyazaki. Es por eso que durante la creación de Mononoke Hime se tomó la decisión de tener otra película en producción para poner en prueba a esta gente, incluyendo el debut de su director Yoshifumi Kondo que lamentablemente esconde una historia trágica, ya que fue la única película que dirigió para después fallecer en 1998 a los 47 años por exceso de trabajo, para muchos atribuido a su experiencia en la producción de este filme. Esto fue un duro golpe para Ghibli, ya que al ser la primera película que no estaba dirigida ni por Miyazaki ni por Isao Takahata mucho se especuló que Kondo sería el sucesor bendecido oficial de estos directores, lo que tristemente terminó en esta pena.
La película está basada en un manga original de 1989 escrito por Aoi Hiiragi para la revista Ribon, magazine fundamental que fue la casa de muchos clásicos del género del Shoujo. A pesar de ser bastante cortito, el manga encierra una historia de superación y búsqueda de tus talentos en el género del “coming of age” con elementos que terminó cautivando a Hayao Miyazaki y su estudio. Cabe destacar eso sí que, como ocurre casi siempre con Ghibli, Miyazaki terminó editando la historia considerablemente y la dirección de Kondo le dio un aire mucho más realista y palpable, alejado de los sueños rosados del manga original demasiado arraigado al Shoujo. Esto nos hizo conversar en el podcast sobre la experiencia del manga per se, que de verdad no les va a quitar mucho de su tiempo si le dan la oportunidad.
Como ya lo saben en este episodio hablamos sobre cómo la conocimos, su creación, su talentoso y variado equipo, la gran importancia del uso de la canción Country Roads de John Denver (a pesar que acá se tradujo al japonés y, de paso, se utilizó una versión de nada menos que Olivia Newton-John) y en la segunda mitad del episodio comentamos la película en extenso y con spoilers, con nuestros momentos favoritos detallados. A pesar que es post-2000 igual le dimos un pequeño espacio a mencionar nuestra corta pero sincera opinión sobre el spin-off basado en la película Neko no Ongaeshi del 2002 y de los futuros planes para una secuela live action que tenía que haber llegado a los cines japoneses en septiembre de este 2020 pero los planes fueron retrasados por el coronavirus. Todo en la buena onda de siempre para demostrar el cariño a este filme que muchos evitan por no ser esa fantasía aventurera de las películas más populares de Ghibli pero que llega, precisamente, al corazón.
Como siempre esperamos que disfruten del episodio… y que quede clarísimo que nos queda todavía mil por hablar de muchas películas de Studio Ghibli en el futuro.
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BONUS: La famosa escena “fantástica” de la película fue basada en un cuadro del pintor Naohisa Inoue, que pueden ver acá para sacar la conclusión automática que esta inspiración fue evidente.
Durante el episodio mencioné sobre el reloj cucú de Totoro, todavía está a la venta… si es que quieren hacer llorar a su bolsillo.