Otaku no Shouzou 033: Serial Experiments Lain

Present Day, Present Time: era 1998 y justo Chile estaba en la locura de los años dorados del intercambio de VHS de animé y ciclos locales. Durante esa explosión uno de los elementos más recurrente del mundo otaku de ese entonces es que muchos de sus fanáticos estaban sumergidos en series más “profundas” o “sicológicas”, especialmente después del boom de Evangelion. Como parte de esta “contracultura” que hemos discutido en nuestro programa, una de esas series que fue muy importante no solamente porque contenía estos elementos sino que además estaba dentro del para al menos en Chile novedoso mundo del internet fue Serial Experiments Lain, que sacudió a su público con uno de los ofrecimientos más originales pero a la vez difíciles de entrar del animé en ese momento.

En este bello nuevo episodio de Otaku no Shouzou charlamos sobre esta clásica y “de culto” serie de TV de 1998 creada por Pioneer y Triangle Staff, quienes regresan a nuestro podcast después de conversar sobre este estudio en Shamanic Princess y Macross Plus. Una de las mayores particularidades de Triangle Staff es que se arriesgaron a cosas muy “experimentales” de la época y qué decir de Lain, que por lejos fue uno de los riesgos económicos más grandes que tuvo el estudio durante su existencia. Mezclando el cyberpunk con el terror psicológico, temas existenciales, sobre la realidad y especialmente sobre las conexiones en el mundo real y el internet (o en este caso el Wired), Serial Experiments Lain fue una de las series pioneras en tomar la temática del “ciberespacio” cuando en esos años todo era críptico y misterioso a ojos del consumidor casual. Esto además trajo consigo a un equipo muy prestigioso al staff de la serie, con nombres como Yasuyuki Ueda en la producción, el fallecido Ryutaro Nakamura de director, Chiaki J. Konaka como escritor y Yoshitoshi ABe en sus inconfundibles diseños de personaje. Además de todo esto se nos es imposible no mencionar la gigantesca popularidad que tuvo (y todavía tiene) el inolvidable OP de la serie, Duvet, que sacó de onda a mucha gente por estar en inglés y por su estilo melódico que podría haber pasado perfectamente como un single de una radio FM de la época.

Como es común hablamos de cómo conocimos la serie, justo en este ambiente de ver cosas “shuper locarsh” en años adolescentes y que obviamente dio un impacto especial al verlo a esa edad. También hablamos de la producción que fue todo un riesgo para sus creadores y como siempre hablamos del primer episodio con lujo de detalle y del resto con spoilers al final del episodio, además de conclusiones finales que la verdad pueden ser más o menos polarizadas para el gusto de algunos.

En este capítulo tuvimos de invitado a Wladymir Bernechea, quien escribió el libro Neo Tokio: Historia del animé en la cultura chilena y que nos acompañó junto con sus anécdotas de haber experimentado esta serie. Como siempre esperamos que disfruten de este episodio.

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BONUS: el equipo de Lain fue entrevistado en 1999 por la revista norteamericana Animerica, que fue muy discutido en su momento. Alguien tuvo la buena onda de traducir la entrevista al español, por si le quieren dar un vistazo.

A pesar que acá en Otaku no Shouzou no hablamos directamente de intercambio de piratería ni mucho menos el amigo Stigma acá en Chilito tuvo la maravilla de hacer un rip de Lain directo de VHS, por si quieren vivir la magia.

Otaku no Shouzou 032: Macross Plus

Nadie pondría en duda alguna que si hubo una serie de animé que fue pieza fundamental y pionera para saltar de la simple entretención de los “monos animados” al fanatismo religioso del animé en occidente fue Macross, serie que acá conocimos gracias a la adaptación de Robotech en la segunda mitad de los años ochenta y que gozó de un gigantesco éxito, tanto en Estados Unidos como en latinoamérica y nuestro hermoso Chilito, llegando a límites insospechados. Nosotros le dedicamos unas bellas palabras a lo que fue Macross: Do You Remember Love? para que puedan tener una referencia del cariño que le tenemos a la franquicia.

Es por eso que quisimos continuar con la travesía por este cariño en el salto a los años noventa y en esta oportunidad Otaku no Shouzou orgullosamente presenta un episodio dedicado a lo que para muchos de nosotros fue ese producto que no solamente nos dejaría contentos con más Macross en esos años, sino que vendría siendo una revisión mucho más madura y adecuada a su época de lo que se transformaría la franquicia: hablamos de la maravillosa Macross Plus.

Producida en 1994 por Studio Nue en conjunto con Triangle Staff (y además es uno de los primeros trabajos para Japón de alto calibre por los coreanos de DR Movie), Macross Plus nos entregó cuatro inolvidables OVAs que traerían de regreso al talentoso Shoji Kawamori a la franquicia después de todo el caos que resultó ser el para muchos poco memorable proyecto de Macross II, pero además no vendría solo: este sería el debut directorial del mismísimo Shinichiro Watanabe, quien nos daría su primera pincelada de su inconfundible estilo con una banda sonora de Yoko Kanno, diseño de personajes de Masayuki y la utilización de animadores de la talla de Hideaki Anno (a solamente un año antes del estreno de Evangelion) o Koji Morimoto. Todo esto dio como resultado una serie que se sentía infinitamente más madura que la original Macross, una franquicia que “había crecido con sus fanáticos” y que dejó huellas para todos sus seguidores.

En este episodio hablamos de cómo la conocimos en medio de un país que le tenía demasiado cariño a Robotech (y donde muchos recién se estaban enterando exactamente qué había ocurrido con el tema de Harmony Gold), su gigantesco legado en los primeros ciclos de animé y distribución de VHS en nuestro país donde muchos de nosotros su primera experiencia fue totalmente doblada en inglés y de otras locuras ancladas a la efervescencia que sería entrar al mundo otaku en ese entonces. Como es común en nuestros podcast también conversamos sobre la realización de la serie, que incluye historias muy memorables desde el regreso de Ichiro Itano (el creador del amado por todos Itano Circus) hasta la experiencia del equipo de Studio Nue en Estados Unidos que inspiró a realizar la historia de Macross Plus basado en un proyecto militar real.

Posteriormente hablamos de los OVAs con su primer episodio detallado y ya después con los spoilers que los terminó mezclando con lo que fue la película de Macross Plus que básicamente es una suerte de “Remix” de los OVAs pero con 20 minutos extras de animación. También en medio de los spoilers hablamos de nuestros momentos favoritos y, de paso, de una errónea interpretación personal de lo que fue el final de la serie.

Era inevitable que el invitado de esta oportunidad en Otaku no Shouzou fuera nuevamente Kaz_TT ya que su nickname original de internet es Isamito y estuvo invitado en nuestro episodio de Do You Remember Love… ¿quién mejor? de paso volvemos a recordar que Kaz tiene su propio programa de cultura ñoña, Nerdo, para que le den el vistazo pertinente.

Como siempre esperamos que disfruten este episodio dedicado a todos los pioneros.

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BONUS: Durante la conversación de nuestras experiencias íntimas sobre Macross Plus personalmente comenté sobre la influencia y gran impacto que tuvo el AMVInformation High” por Maboroshi Studios, creado en 1998 y de manera análoga, algo que me voló la cabeza en esos años y hasta el día de hoy para mí es una pieza en el borde de lo oficial de mi cariño a Macross Plus. Actualmente el AMV tiene una versión HD pero para que vivan la misma experiencia que yo por si no lo han visto dejo el original, con una calidad muy similar al MPEG1 que vi en esos años.

Pau también quiere destacar como Bonus que ella cree que la escena del “concierto” podría estar inspirada en el arte de Gustav Klimt.

Otaku no Shouzou 031: Royal Space Force: The Wings of Honnêamise

Si nos han acompañado en Otaku no Shouzou como proyecto desde que empezamos de seguro algunos recordarán que uno de nuestros primeros episodios estuvo dedicado a la maravillosa Top wo Nerae!, donde uno de los detalles que más destacamos fue el hecho que significó para Gainax posicionarse como un estudio de animación creado por otakus y dirigido a otakus con una calidad espectacular en su trabajo… pero solo después de haber sufrido la caída de tener malos resultados económicos y querer surgir de las cenizas posterior a uno de los debut más ambiciosos que han existido en la historia de la animación japonesa en 1987.

En este episodio hablamos de Royal Space Force: The Wings of Honnêamise (o Ooritsu Uchuugun: Oneamisu no Tsubasa), la película que fue el puntapié inicial de Gainax como estudio de animación después de haber pasado por su etapa doujin con uno de los trabajos independientes de animé más impresionantes de aquel tiempo, hecho que llamó la atención de Bandai cuando quiso entrar finalmente al lucrativo mundo de la producción de animé. Queriendo “repetir el plato de Nausicaa” la gente de Bandai entregó todo el presupuesto necesario, justo en el peak de la burbuja económica japonesa, para realizar lo que sería una de las primeras superproducciones de la industria japonesa… y que, por lo que dice la mitología, terminó siendo algo completamente diferente a lo que sus financistas esperaban, más para mal que otra cosa.

Durante este episodio hablamos de cómo la conocimos y de su turbulento pero muy cautivante desarrollo, donde en ese entonces gran parte del staff de la película no superaba la barrera de los 25 años. Conversamos muy levemente sobre los inicios de Gainax como el “estudio otaku” que quería marcar la diferencia con sus pares para posteriormente hablar de la creación de la película, la “finta” que fue el engañador Trailer piloto bajo un estilo “Ghibli” que posteriormente sería erradicado y reemplazado por un realismo poco antes visto en un animé, donde su director Hiroyuki Yamaga quiso crear un filme que, en sus palabras, “haga a los fans del animé reafirmar la realidad“. Entre esas personas encargadas de cumplir esta meta están nombres de la talla de Hideaki Anno, Kenichi Sonoda, Yoshiyuki Sadamoto o incluso el legendario y querido compositor Ryuichi Sakamoto el cual estaba a punto de ganar el Oscar por su inolvidable trabajo en El Último Emperador de Bernardo Bertolucci cuando entró a trabajar en Honnêamise.

La conversación se extendió no solo en su histórica realización sino además en su resultado final, que entre un guión intentando afirmarse a una realidad (en un mundo de fantasía, irónicamente) y temáticas que tocan la religión y el “mal” en las personas dejó en total una producción que… honestamente no es para todo el mundo, con un ritmo incongruente a ratos en algunas escenas y una cierta falta de dirección, todo sumado al gigantesco talento pero a la vez falta de experiencia de su equipo que dejó un legado impresionante pero a la vez amateur en muchos sentidos. Esto generó entre nosotros conversar sobre varios elementos en la película que están lejos de ser perfectos, a pesar que igual la disfrutamos.

Como siempre esperamos que disfruten de este bello episodio el cual tuvo de invitado por cuarta vez en nuestro podcast a Pandurris simplemente porque es 2cool4school.

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BONUS: Según nuestro amigo Pandurris este es un cameo a Pinochet… se los dejamos a ustedes, je.

Otaku no Shouzou 030: VHS – Arriendo e Intercambio

Otaku no Shouzou se complace en presentar otro episodio dedicado a un tema más general donde nos escapamos de conversar sobre una serie o película en particular y nos adentramos a la “experiencia” de la época… y wow, vaya que nos tocó hablar en esta oportunidad de un tema que cualquiera que haya vivido los ochenta o noventa y quería ver animé fuera de la televisión abierta y entrar de manera real al mundo otaku tuvo que pasar al menos una vez, ya sea de manera externa o vuelto loco en la comodidad de su casa.

En esta oportunidad hablamos de la experiencia de arriendo e intercambio de VHS, las ya casi desaparecidas cintas de video que abrieron las puertas a poder ver tranquilamente en tu hogar lo que quisieras sin la necesidad de ir al cine. Lo cierto es que mientras para el primer mundo esto generó una gigantesca industria acá por estos lados el VHS abrió todas las posibilidades del mundo a la piratería cuando pasamos de los “pasapelículas” a los videograbadores, algo que tenemos claro que si no hubiera sido por eso nuestra experiencia de animé en Chile por el formato habría estado casi en el borde de lo nulo para muchos de nosotros. ¡El tercer mundo siempre presente!

Durante este episodio conversamos de nuestra experiencia como usuarios de reproductores VHS y todo lo que significó para nosotros esa vivencia, tanto en poder arrendar animé en pequeños videoclubs (porque honestamente el catálogo en lugares como Errol’s o Blockbuster no era muy grande por la negativa que ellos tenían frente al animé) como el intercambio de VHS a través de grupos dedicados al tema, todo en el formato ya conocido de nuestro podcast donde la nostalgia fue protagonista número uno en esta oportunidad.

Sin embargo por lejos lo mejor de esta edición de Otaku no Shouzou fue nuestra invitada, Soubi, la que fue nada más y nada menos que dueña y trabajadora de un videoclub de barrio que empezó en 1990 y terminó el 2006, lo que generó una extensa pero muy entretenida conversación sobre la experiencia de mantener uno de estos queridos locales ya casi todos en extinción. Esto no solamente se conversó desde la perspectiva del videoclub sino que le dimos la vuelta otaku al tema ya que Soubi también lo es y vio un gigantesco y muy envidiable catálogo en VHS de animé siendo muy, muy joven, algo que de seguro generará una sana envidia a varios en nuestro público. La conversación también dio de manera chistosa otros tópicos al respecto, desde la “popularidad” de Manga Video directo desde España a nuestro mercado y las comillas las resalto porque les pirateamos absolutamente todo, la sorprendente suerte que tuvo Pau como usuaria de un reproductor de Laserdisc y hasta incluso esa extravagante pero curiosa anécdota de lo que ocurrió con Rodolfo Garrido y el escándalo de Urotsukidoji a nivel nacional en la segunda mitad de los noventa, entre otros.

Como siempre esperamos que disfruten de este episodio general que yo y Pau siempre lo pasamos bien realizando.

(La imagen de encabezado que fue editada por CosmicVero y que como siempre se lo agradecemos viene desde esta fuente)

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BONUS: Por si alguien se quedó con la duda, la película que mencioné que vi y que es “lo más extraño” que tuve en VHS es esta.

Otaku no Shouzou 029: Gravitation

Cuando Pau me ofreció grabar sobre la siguiente serie en este episodio de Otaku no Shouzou la verdad es que al principio no estaba muy convencido. Algunos por descarte van a sacar la conclusión automática que es “por la temática” pero no, nada que ver con eso, sino porque a pesar que la serie de TV salió a finales del 2000 y es parte del borde de lo que tocamos acá en el programa lo cierto es que ante mis ojos esta producción es, a todas luces, un reflejo de una escuela de animé que se moldearía y sería muy notorio durante la década del 2000. Sin embargo decidí darle otra vuelta: si bien es cierto que para la mayoría fue una experiencia “post”, al final del día esta fue una serie que cerró la década y dio vuelta la página para entregarle especialmente a occidente una visión más bien novedosa y revolucionaria fuera de Japón que es poder ver una serie shounen ai/BL para la televisión abierta.

En este episodio de Otaku no Shouzou hablamos de Gravitation en dos de sus adaptaciones animadas: los OVAs que salieron en 1999 y la serie de TV que apareció en octubre del año 2000, todo esto basado en la obra de la mangaka Maki Murakami quien había iniciado su trabajo con esta historia en 1996. Todo parece indicar que el éxito del manga fue explosivo porque no se demoró nada en ser adaptado al mundo del animé y si bien ya existían otras obras de corte BL o incluso yaoi antes de Gravitation que estaba dando vueltas en Chile en formato VHS (como Zetsuai 1989) esta fue toda una locura que trajo consigo una efervescencia nunca antes vista, especialmente dentro del público femenino otaku nacional, que hizo reventar el éxito de la serie al punto que uno viajaba por lugares como Eurocentro o Portal Lyon y se encontraba con una montaña de Kumagoro a la venta… casi al mismo nivel de personajes como Kero de Card Captor Sakura. Fue así de gigante.

Durante este episodio conversamos de los tópicos de siempre: cómo la conocimos, su creación en el mundo del animé que a esas alturas fue básicamente una “súper producción” para el género donde estaba metida las manos de Studio Deen y SME Visual Works (actualmente Aniplex) y un catálogo de seiyuus donde la gran mayoría ya eran estrellas o iban camino a serlo, como Tomokazu Seki, Kazuhiko Inoue, Ai Orikasa, Kappei Yamaguchi, Hiromi Tsuru o Rie Tanaka, entre otros. Todo esto dio como resultado una visión muy diferente al resto de las producciones BL que habían salido hasta ese punto, alejadas del dramón y shock clásico del género y acercándose a una comedia ligera muy agradable y accesible, casi en la escuela de Rumiko Takahashi a ratos en solamente 13 episodios, aunque igual con ciertos elementos oscuros.

A pesar que la serie de TV fue la protagonista principal del fenómeno antes de hablar de ella le dimos hincapié a los OVAs, que hasta unos días atrás nunca había visto pero que mi interés se disparó al 999% cuando me enteré que habían sido dirigidos por nada más y nada menos que el legendario Shinichi Watanabe, quien su fama por estirar la comedia japonesa al más absurdo denominador posible se ha plasmado en clásicos como Excel Saga o Puni Puni Poemy… y siendo sincero es algo que se nota a millones de kilómetros de distancia en estos OVAs. Esto dio como resultado muchas risas y la verdad es que lo pasamos bastante bien hablando al respecto. Como es costumbre también hablamos de la serie con spoilers al final, con nuestros personajes y episodios favoritos, entre otros. Todo esto dio como resultado una conversación entretenida pero a la vez bien crítica de la serie de TV, que honestamente a nivel visual no ha envejecido para nada bien y fue algo que detallamos en lo que pudimos.

En este episodio tuvimos de invitado a 3ndjuice, ilustrador y seguidor del trabajo de Maki Murakami y que si bien se considera fanático de Gravitation igual es a la vez bien crítico de este trabajo para el animé, siendo mucho más entusiasta del manga. Esto no quiere decir que se haya guardado sus opiniones frente a los OVAs y la serie de TV, que dio para largo en uno de los episodios más largos que hemos grabado en Otaku no Shouzou (¿otra vez?) y que esperamos disfruten.

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BONUS: Debido a que a Gravitation le tocó vivir la transición del análogo al digital la serie de TV sufrió de varios problemas con respecto a los bordes, que son errores que no se ven en televisores CRT pero que son completamente visibles en monitores VGA o HD. Hay desde errores perdonables hasta algunos realmente impresentables. Acá les dejamos dos ejemplos de lo “perdonable” y lo “impresentable”, aunque se pueden entretener ustedes mismos viendo la serie buscando los errores, que no son pocos.

Otaku no Shouzou 028: Vampire Hunter D

Una de las cosas más memorables dentro del recuerdo del animé en un tono más “hardcore” en los noventa era lo impredecible que podía aparecer en tu vida, considerando que el internet a nivel masivo estaba recién naciendo: podía ser un VHS, podía ser un ciclo de animé o incluso podía ser una rara película que dieron alguna vez en TV y que fue estrenada en el horario y canal menos esperado… y esa fue la experiencia que me tocó con el filme de animé que hablaremos el día de hoy.

En este episodio de Otaku no Shouzou conversamos sobre Vampire Hunter D, la película de 1985 creada por Ashi Productions quienes observando cómo se estaba moviendo el lucrativo y recién inaugurado mundo de los OVAs decidieron escapar de su temática infantil del pasado y entrar con una producción directa al VHS, todo con el objetivo de sorprender a su público con una obra con ciertos niveles de violencia y temáticas que todavía no eran tan comunes y que querían escapar de la censura de la TV. Esta película fue basada en unas novelas de Hideyuki Kikuchi (quien también es el creador de Wicked City y Demon City Shinjuku, dos obras que igualmente fueron adaptadas al mundo del animé por el inconfundible Yoshiaki Kawajiri y que tomaría las riendas de Vampire Hunter D a futuro) donde en una intensa mezcla de vampiros, paisajes góticos y europeos, western e incluso cyberpunk dieron como resultado a una producción cinematográfica que no cayó a los cines per se en su país natal pero que dejó un enorme legado al otro lado del charco, donde al ser adquirida por Streamline Pictures (del controversial Carl Macek) se transformó en una de las primeras producciones de animé dirigido a un público adulto y dentro de círculos más vinculados al cine arte que generó un gigantesco culto en Estados Unidos, culto que incluso han intentado seguir cultivando hasta el día de hoy.

Y lo de Kikuchi no se queda solo en lo anecdótico: la película fue basada en el arte que traía las novelas, las cuales fueron ilustradas por el gigantesco y enormemente querido Yoshitaka Amano quien ya era muy famoso en Japón en ese entonces pero que años después se volvería una eminencia en occidente por su trabajo de diseño de personajes en Final Fantasy. Si eso es poco, Ashi Productions en la mentalidad “necesitamos una película violenta y transgresora” decidieron contratar para su dirección al fallecido Toyoo Ashida quien en ese entonces era el director de la serie de TV de Hokuto no Ken… y que es algo que en esta película se nota a mil kilómetros de distancia. Si a eso le sumamos la música del actualmente multimillonario Tetsuya Komuro de TM Network (quien iba en camino a crear uno de los temas de animé más exitosos a nivel comercial en Japón de todos los tiempos) da como resultado a un staff muy memorable.

Durante esta entrega de Otaku no Shouzou como es común hicimos nuestro repaso por cómo la conocimos, su creación y parte de todo el éxito que fue Vampire Hunter D en occidente, al punto que exclusivamente por este motivo nació Vampire Hunter D Bloodlust el año 2000 (que de seguro la hablaremos a futuro, justo entrando a duras penas a nuestra temática en el podcast), aunque probablemente una de las cosas más curiosas fue cuando comenté que debido a muuuuuucha suerte en la vida vi esta película siendo muy joven, en 1995, sin estar todavía 100% sumergido en el mundo del animé a nivel “otaku”, cuando fue mostrada en nada más y nada menos que Cartoon Network en el ciclo Night of the Vampire Robots, muchísimo antes de la existencia de Toonami o Adult Swim. También como deben estar imaginando hablamos de la película con lujo de detalles, además de otros temas que se dieron en el camino como nuestro respeto y admiración al trabajo de Amano en cosas como Angel’s Egg (que estúpidamente le digo “Angel’s Eyes” en varias oportunidades en el programa, que es el juego de peleas de Tecmo y pido disculpas de antemano por la confusión derp), entre otras cosas.

¡Como siempre yo y Pau esperamos que lo disfruten!

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BONUS: Toyoo Ashida no tuvo ningún problema en demostrar que era el director de Hokuto no Ken durante el OVA y esto no solamente se despliega en su estilo que es inconfundible sino que además incluso Kenshiro y Lynn tienen cameos, que lo destacamos acá con estas imágenes.

Otaku no Shouzou 027: Shamanic Princess

Una de las cosas bellas de la experiencia otaku de los noventa, especialmente en su segunda mitad, fue la llegada de una variopinta selección de series de manga y animé los cuales parecían tener ciertas tendencias a lo erótico y mucho más oscuras y retorcidas en trama que el promedio pero que a la vez estaban dirigidas al público femenino, algo normal en Japón desde los setenta pero que por acá no dejaba indiferente a nadie en esos años. Debido a ese material existió (¡y todavía existe!) un grupo específico del mundo otaku femenino el cual gozaba casi en exclusiva de este tipo de contenido, por lo que precisamente gracias a ese público fue el que yo llegué a la serie de animé que conversamos el día de hoy en nuestro hermoso podcast.

En esta oportunidad en Otaku no Shouzou conversamos sobre Shamanic Princess, una producción de Triangle Staff dirigida exclusivamente al mercado de los OVA y que se apuntó seis episodios entre los años 1996 a 1998. Para ese entonces la gente de Triangle, todos ex-Madhouse, recién estaban extendiendo sus alas para realizar series de animé que serían reconocidas particularmente por su experimentación y conceptos poco ortodoxos (como por ejemplo que apenas terminara Shamanic Princess el equipo de Triangle crearía la extremadamente popular Serial Experiments Lain, serie que obviamente hablaremos a futuro) y si bien lamentablemente el estudio cerraría a inicios de los 2000 su legado quedó registrado en la gran mayoría de los fanáticos del medio.

Durante el episodio conversamos sobre este particular acercamiento al género del mahou shoujou donde entre medio de la locura de Sailor Moon en nuestro país y gran parte del planeta Triangle quiso romper el molde y entregarnos una propuesta “edgy” al género, algo que si bien tenemos claro que incluso la propia Sailor Moon lo intentó en algún momento esta visión de Shamanic Princess sobre las chicas mágicas con súperpoderes llegaría con paisajes europeos, peleas con mucha sangre de por medio, rituales paganos y mucho escote. Lo que podría parecer la sinopsis de algo totalmente dirigido al público masculino al final del día da vuelta la tortilla con unos diseños de animé Shoujo extremadamente noventeros, creados por Atsuko Ishida quien antes había sido la diseñadora de personajes y la encargada de adaptar al mundo de la TV la serie Magic Knight Rayearth (conocida en nuestro país con el horrible y genérico nombre de Las Guerreras Mágicas) y que no es una simple anécdota, ya que Shamanic Princess bebe descaradamente de los delicados y complejos esquemas estéticos de Clamp… y sí, prepárense para esos ojos gigantes y esos peinados espectaculares que solo se ven en cosplay.

Como ya deben esperarse hablamos tanto de cómo conocimos estos OVAs y a su vez sobre la producción de estos, su primer episodio con detalle y ya después nos sumergimos en los spoilers con nuestros episodios y momentos favoritos. Cabe destacar que este fue un episodio de Otaku no Shouzou con comentarios más bien polarizados frente a la serie, la cual es por lejos la producción de animé más débil que hemos conversado hasta la fecha en nuestro podcast pero que a la vez tiene ciertos elementos que todavía se rescatan y que quisimos revivir en nuestra memoria, como su impecable trabajo de animación que todavía es muy llamativo.

Como siempre esperamos que disfruten de Otaku no Shouzou y nuestro humilde proyecto hecho por quien les escribe (Hayama) y Pau.

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Otaku no Shouzou 026: Detective Conan

Una vez más Otaku no Shouzou se lanza de un chapuzón a un animé que fue transmitido en TV abierta en Chile y que fue doblado en latino, algo que de seguro a nadie le va a sorprender que son por lejos nuestros episodios con mayor cantidad de reproducciones. Lo hemos hecho con series como Ranma ½, Tenkuu no Escaflowne, Hunter x Hunter, Ghost Sweeper Mikami y Tenchi Muyo! y en esta oportunidad nos toca conversar de una serie que en algún punto de la vida fue una de las más queridas en nuestro país y que con el paso del tiempo se diluyó un poco porque pasado el 2000 no siguieron doblando más episodios… y ya está a punto de llegar a los 1000 en Japón, lo que genera una flojera absoluta.

En este episodio hablamos de Detective Conan y su adaptación al animé para la TV de este estúpidamente popular manga creado por Gosho Aoyama. Lo de “estúpidamente popular” no es un simple decir: si bien es cierto que fue muy apreciada y tuvo un grupo no menor de fanáticos en nuestro país por otro lado estaba bastante lejos de posicionarse en el Top 3 ni mucho menos, mientras que en Japón hasta nuestros días Detective Conan es un branding que ha traspasado todas las fronteras de lo imaginable y se ha consolidado como una de las creaciones hechas en Japón más lucrativas de todos los tiempos. Actualmente Detective Conan es el quinto manga más vendido de la historia superando a series como Slam Dunk, Bleach, Shingeki no Kyojin o Hunter x Hunter, lo que para la gente que se perdió con lo que pasó post-doblaje en latinoamérica suena difícil de creer.

Como ha sido común en estos casos conversamos sobre cómo conocimos la franquicia (que para algunos tal vez no fue el primer anime que vieron de Aoyama), la creación del manga y su salto al animé y obviamente tiramos al aire nuestros personajes y episodios favoritos, en un episodio cargado de harta nostalgia.

Sin embargo –y de seguro algunos estaban esperando esto– fue absolutamente inevitable conversar sobre la locura del doblaje latino de Detective Conan, ya que por varios motivos (incluyendo su casi nula popularidad en Estados Unidos) pasar al mundo de los episodios en japonés fuera de lo que doblaban acá fue por muchísimos años una experiencia muy complicada de concretar y que no vino a normalizarse de manera más digerible recién a principios de la década pasada, más que nada por la cantidad maratónica de episodios que tiene la serie. Debido a lo mencionado su trabajo de fansub no era una tarea fácil en la década de los 2000s.

Con todo esto encima, conversamos sobre la producción del doblaje que NO está hecho en México sino en Los Ángeles, California por la compañía Point 360 (conocida en esa época como VDI Media) y que si bien varias de las personas involucradas como actores de doblaje hicieron un trabajo profesional lamentablemente hasta nuestros días el trabajo de ellos es recordado por los inolvidables cambios de nombre (Ran Mori a Claudia Guzmán, Kogoro Mori a Carlos Guzmán, Shinichi Kudo a… BOBBY JACKSON ¿¿¿???) y unos impresentables errores de continuidad, cambios de nombres de un episodio a otro sin aviso y caos en la edición de sonido. Una experiencia que es discutida a tono irónico hasta nuestros días, con más de dos décadas encima. Este tema fue “corregido” muchísimos años después cuando la serie volvió a ser adquirida nada más y nada menos que en nuestro país para volver a ser doblada desde el punto que la dejaron tirada… pero eso es post-2000, así que lo tocamos de una manera muy, muy vaga.

En este episodio tuvimos de invitado a Tantei Kid, fanático a morir de Detective Conan que la disfrutó a concho en los noventa y que además es de ese selecto grupo que dio el salto al animé post-doblaje y que va “al día” con la serie, lo que siempre es refrescante de escuchar y conocer. Como siempre yo y Pau esperamos que disfruten de este episodio que fue (¿sorpresa?) el más largo que hemos grabado hasta la fecha, más que nada porque nos llegaron tantos saludos y preguntas que se nos fue un buen tiempo en eso (¡cosa que agradecemos!).

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BONUS: La actriz de voz del doblaje latino de Conan, Marcela Bordes, dio una entrevista sobre su experiencia en el doblaje de la serie para YouTube. Hay un par de puntos que los discutimos en el podcast, agregando también a la conversación unas declaraciones de Rubén Trujillo que también estuvo presente en este doblaje, despejando ciertas sospechas.

Ah y, como real bonus…

Otaku no Shouzou 025: Lupin III – El Castillo de Cagliostro

Si bien hace un tiempo atrás realizamos un episodio dedicado a Pom Poko ahora en Otaku no Shouzou nos toca por primera vez hablar de una película dirigida por alguien que a estas alturas de la vida no requiere presentación alguna: el legendario Hayao Miyazaki. Lo curioso del caso es que este episodio no está dedicado a ninguna producción realizada por Studio Ghibli sino por nada menos que el debut directorial del mencionado, que estaría alejado de sus propias creaciones y que se concentraría en una franquicia que en ese entonces era un total éxito en Japón pero totalmente desconocida en el resto del mundo, Lupin III.

En esta entrega de Otaku no Shouzou hablamos de Lupin III: El Castillo de Cagliostro, producción cinematográfica exhibida originalmente en 1979, hecha por Tokyo Movie Shinsha y que sería la segunda película basada en las aventuras de Lupin III de Monkey Punch.

Para ese año Lupin III estaba consagrado como uno de los manga más populares de Japón: iniciado en 1967, Monkey Punch trajo consigo la temática adulta al mundo del manga más “mainstream” en su país natal, cosechando un estilo de dibujo situado en la acción, con mucha adrenalina, violencia y erotismo, pero a la vez mezclado con comedia estilo slapstick y situaciones completamente surrealistas que amortiguó su temática más trasgresora e hizo que se transformara fugazmente en un producto popular sin tanta controversia. Su éxito no se hizo esperar y Lupin III cayó al mundo del animé gracias a Tokyo Movie Shinsha en 1971. La popularidad del animé dio como resultado dos temporadas, las cuales junto con Hayao Miyazaki en su trabajo también trajo consigo a talentos de la talla de Masaaki Osumi o Isao Takahata, quienes mezclaron sus estilos. Ya con la consagración de Lupin III en los dos medios, Tokyo Movie Shinsha no se hizo esperar y llevó la franquicia al cine con su primera película conocida originalmente en Japón como “Lupin III” a secas y en el mercado norteamericano como The Mystery of Mamo. La película también anotó otro golazo entre el público y la crítica, siendo en ese entonces una de las producciones animadas más ambiciosas y de alto presupuesto hecho en Japón para ese entonces, por lo que una segunda película no se hizo esperar… solo que vendría a cambiar a Lupin III en muchos aspectos, para bien o para mal dependiendo del gusto.

Durante este episodio hablamos de los puntos que siempre destacamos: cómo conocimos la película, algo bastante importante no solo como experiencia personal sino que para casi todo occidente ya que excluyendo algunos países europeos fue la primera vez que muchos de nosotros vimos algo relacionado a Lupin III en la segunda mitad de los noventa gracias a la llegada de la película al mercado gringo y posteriormente el de España, que por nuestro Chilito pasó en su clásica copia pirata doblada en españolísimo. Posteriormente hablamos un poco de la franquicia Lupin III en una repasada realmente rápida para comprender la existencia del filme en su tiempo. Como es costumbre en la segunda mitad de nuestro programa detallamos la película en extenso con nuestros momentos y personajes favoritos.

Cabe destacar que este repaso también tuvo como conversación el hecho que Cagliostro es una película conocida entre los fans de Lupin III por haber sido 100% llevada a las ideas de Hayao Miyazaki, que si bien fue director de algunos episodios y animador de las series de TV en esta oportunidad el viejo demostró la que iba a ser una de sus facetas clásicas como director: el de no importarle nada de la fuente original y hacer una película a su manera, con su visión personal de Lupin que lo convirtió en un personaje muchísimo más humilde y de buen corazón que en el manga y la serie de TV, trayendo ciertos elementos de guión y mensaje que se repetirían en los próximos proyectos de Studio Ghibli.

Este detalle, que es alabado en occidente, ha generado debates polarizados entre los seguidores más extremos de Lupin, por lo que fue interesante también hablar de todo eso que se generó mayoritariamente en su país de origen. Sea como sea el filme dio como resultado una producción impecable y que es fundamental y esencial para entender lo que haría Miyazaki y sus secuaces a futuro en un filme lleno de colorido, con uno de los castillos más impresionantes animados en ese entonces (muy inspirado en El Pájaro y el Rey de Paul Grimault), acción detallada (que terminó influyendo a muchos directores de animación posteriormente, tanto en Japón como en occidente) y una gran banda sonora compuesta por Yuji Ohno (…que lo menciono acá porque NO LO HABLAMOS EN EL PODCAST, ¡¡ME CASTIGO SEÑOR!!), dejando otra nota alta en una franquicia que hasta el día de hoy sigue siendo extremadamente activa y querida en Japón, más de 50 años después.

Como siempre esperamos que lo disfruten. Este episodio tuvo leves problemas con mi micrófono, pero no es algo tan terrible.

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Otaku no Shouzou 024: Stop!! Hibari-kun!

Cuando iniciamos el proyecto de Otaku no Shouzou entre yo y Pau una de las propuestas que nos impusimos fue no solamente hablar del animé pre-2000 desde una perspectiva de experiencia de la época o unicamente enfrascado en la nostalgia sino también de descubrir y conversar sobre series o películas que lamentablemente por varios factores desconocíamos en ese entonces. Hasta este punto en mi caso personal habíamos conversado casi en exclusiva de animé que experimenté desde el 2000 hacia atrás y que fueron parte fundamental del gusto por este medio, sin embargo hoy al fin llegó el día de hablar en torno a algo que no viví en ese entonces y que, de hecho, no vine a enterarme de su existencia casi dos décadas después.

En este episodio de Otaku no Shouzou hablamos de Stop!! Hibari-kun!, la adaptación a la TV de un manga creado por el talentoso Hisashi Eguchi. Esta mención al autor no es solamente anecdótica, puesto que para muchos en occidente antes de conocer a Hibari ya habían escuchado o disfrutado sobre el trabajo moderno de Eguchi como ilustrador más que nada gracias a su extremadamente popular cuenta de Twitter. Eguchi en su faceta de ilustrador es conocido por ser uno de los casos más impactantes en lo que respecta a “evolución” de su dibujo, empezando en los años setenta como dibujante de manga gag al más puro estilo de series como Tensai Bakabon o Doraemon hasta terminar en una composición de dibujo inspirada en artistas como Roy Lichtenstein, todo esto plasmado en ilustraciones de hermosas mujeres que han cautivado a públicos variados, incluso fuera del ámbito del manga y que ha dejado un legado muy notorio en lo que respecta a dibujo de mujeres (como ejemplo, es más que obvio que Ilya Kuvshinov debe amar a Eguchi).

Así dibujaba Eguchi antes y así dibuja Eguchi ahora, por si les sirve de inspiración… o depresión

A pesar de su popularidad como ilustrador lo cierto es que en Japón uno de sus trabajos más queridos y respetados es Hibari-kun, con un manga que nació en 1981 y que debido a su alta demanda publicada en nada más y nada menos que la Shonen Jump terminó cayendo en una serie para la TV de animé producida por Toei en 1983. La serie, que apareció en medio de la explosión de la fama de Dr. Slump, cautivó a todos los que disfrutaban de la comedia absurda japonesa con un slice of life muy entretenido y frenético, bebiendo de la fuente cómica de Akira Toriyama y la construcción de personajes digno de una historia de Rumiko Takahashi, justo cuando también estaba de moda Urusei Yatsura.

Sin embargo la popularidad de la serie no solo tiene que ver con su comedia sino por su temática: Eguchi, en un acto bastante inesperado considerando la década, creó a la protagonista Hibari Ozora como transexual, naciendo hombre pero identificándose como mujer. Este tema que, con toda honestidad, nació exclusivamente por darle un elemento chistoso y de comedia al manga es tocado por Eguchi de una manera tan sutil y entretenida que a ojos del 2020 a mucha gente ahora le parece un animé adelantado a su época, muy a pesar que haya sido casi por accidente mas que por elementos progresivos o sociales. Después de muchos años de obscuridad en occidente con una trama que, seamos sinceros, era absolutamente imposible que la viéramos doblada en latinoamérica y… probablemente en ninguna otra parte, al fin después del lanzamiento de los DVD y Blu Ray el año 2017 la serie fue fantraducida al inglés en su totalidad por Orphan, lo que recién vino a realmente catapultar la fama de Hibari-kun en círculos otaku en internet fuera de su país de origen… y después dicen que los fansubs ahora no tienen razón de ser.

Durante este capítulo de Otaku no Shouzou conversamos sobre la carrera de su creador y de la serie para la TV explicando de qué trata para posteriormente hablar de la serie en extenso, donde el animé llegó a tener 35 capítulos que lamentablemente (y advertimos que NO es spoiler, sino algo técnico) fue abandonada sin un final por una explosión mental y física de Eguchi, en una historia real que también abarcamos en el podcast. Como Stop!! Hibari-kun! es probablemente uno de los episodios de Otaku no Shouzou más “obscuros” que hemos grabado intentamos darle el mayor hincapié a conversar sobre qué trata de manera suave, aunque obviamente al final del programa comentamos nuestros episodios favoritos. También como es costumbre hablamos de la producción del animé y de algunos de sus nombres, donde salta gente desde Toru Furuya hasta incluso Tomoyasu Hotei (el compositor y guitarrista de este tema).

Como siempre esperamos que disfruten de nuestro podcast. Cabe destacar que debido a que Stop!! Hibari-kun! no tuvo un OST oficial y que solamente sacaron los singles de las canciones cantadas colocamos estos temas de fondo, que son solo cuatro y esperamos que no sea muy monótono pero solo suenan de fondo al fin y al cabo.

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BONUS: Hisashi Eguchi fue entrevistado en octubre del 2017 por el interesante canal de YouTube Toco Toco. Muy llamativa para los fanáticos de su obra y de paso conversamos sobre algunos puntos de esta entrevista en nuestro podcast.