Otaku no Shouzou 040: Revistas de anime

¡Cuarenta episodios de Otaku no Shouzou! y justo ya terminando el 2020. La verdad es que lo hemos pasado de maravilla en el proceso así que estamos muy contentos por la meta, por no decir que además honestamente y especialmente mientras el virus continúe penando en nuestras vidas el programa continuará con esta perseverancia.

Y claro, como ya muchos empezaron a adivinar, en esta oportunidad decidimos volver una vez más a algo más general y de experiencia masiva… y vaya que nos sumergimos en esta oportunidad en una de las experiencias más nostálgicas y a la vez noventeras del mundo otaku, porque en este episodio de Otaku no Shouzou decidimos hablar sobre las memorables revistas de animé, especialmente de la época pre-2000.

En un momento en donde el internet recién se estaba masificando y estaba lejos de ser del alcance de todo el mundo las revistas llegaron a salvar el día para todos los que estaban desesperados por encontrar nueva información sobre este fascinante mundo. Estamos claros que un grupo de personas pudo nutrirse de sus necesidades con salidas a ciclos, intercambio de VHS o porque tenían la fortuna de tener internet en sus casas, pero al mismo tiempo hubo gente que no pudo gozar de estos privilegios y la única manera de poder aunque sea sentir algo tangible sobre el mundo del animé en sus vidas era a través de estos magazines que se encontraban en todos los kioskos del país. Especialmente en la segunda mitad de los noventa con la Dragonballmanía y la nueva locura que se gestó con Evangelion donde empezamos de a poco a llenarnos de revistas por todos lados y a transformarse en un panorama obligatorio de lectura.

Debido a que existían demasiadas revistas en esos años decidimos cortar por lo sano y darle a este episodio del podcast un repaso CASUAL de la experiencia, NO histórico, a diferencia de cómo lo hemos hecho con otros temas en el pasado ya que de verdad no nos alcanzaba ni el tiempo para hablar de la creación de las revistas ni el tiempo para leer con lujo de detalle cada una de las opciones disponibles… si no eso daba para mil episodios y no era la idea. Cualquiera que haya vivido la época sabe que por lejos el país número uno de producción y distribución de estas revistas era España, donde la lectura de la revista desde un enfoque latinoamericano tenía toda una visión muy diferente a ser local de allá puesto que veíamos con sorpresa (y para algunos envidia) la gigantesca escena del animé y el manga en ese país, a años luz de calidad a diferencia de lo que pasaba acá en esos años (donde ni siquiera existía la Anime Expo para ese entonces) y con toda una industria a sus espaldas, a diferencia del mar de piratería que era el mundo otaku nacional. Por eso mismo es que en este episodio hablamos de revistas como Dokan, Minami, Shirase, Neko, Otaku, Kame y otras más que invadieron nuestro continente.

Por otro lado también comentamos vagamente de lo que pasaba en Argentina con Lazer y, muy especialmente, decidimos darle un tributo a las revistas de animé hechas en Chile que si bien es cierto que ninguno de estos proyectos podía tener la proyección comercial de lo que pasaba en España y no duraron demasiados números al final del día nadie puede negar el esfuerzo por amor al arte que efectuaron, desde las cosas más inspiradas en lo que había en los kioskos como Zeeon o Kyodai hasta el extremadamente humilde pero pionero fanzine Kakkoii! que estaba dando vueltas en Santiago antes que dieran en TV series como Sailor Moon o Dragon Ball, la verdadera OG chilena. También salió entre medio otros detalles interesantes, desde la experiencia de leer cosas de animé en revistas de videojuegos hasta incluso lo que fue Dragon Fall, entre otros… ah, y claro, por supuesto que hablamos también de los inolvidables CD-ROM que venían en ellos místicos MP3s de Openings y Endings (algunos de ellos de series que probablemente nunca verías en tu vida) o los sagrados skins de Winamp… y hasta del Hentai oculto de estos discos, ja.

En este episodio tuvimos de regreso como invitada a Lovechan porque además de ser 2cool4school ella, a diferencia de yo y Pau, tuvo en su poder varias revistas de animé y todavía las conserva hasta la fecha, así que las revisamos en tiempo real durante este bello episodio que esperamos disfruten.

Ivoox:

Archive.org:

Spotify:

BONUS: Queremos agradecer públicamente la espectacular labor que realiza el blog Revistas de Animé y Manga quienes se han dedicado y siguen en el proceso de mantener vivas en internet a estas revistas con scans e incluso ISOs de los CDs, lo que es demasiado valorable y a estas alturas una pieza de colección histórica para el mundo otaku en español.

Durante el episodio comenté que por mucho tiempo quise adquirir una revista que tenía este dibujo de Satoshi Urushihara y nunca pude, ilustración icónica que de seguro muchos recuerdan.

Lovechan comentó también durante el capítulo su experiencia frente a las revistas Hentai o de corte erótico, donde ella destacó al legendario ilustrador italiano Milo Manara y su reacción a esta ilustración… o más bien a esta publicidad.

Finalmente acá está una foto de parte de mi colección de Dragon Fall que mencioné en el episodio. Antes tenía muchísimas más pero me las robaron… así es la laif del tercer mundo.

8 pensamientos en “Otaku no Shouzou 040: Revistas de anime

  1. Qué nostálgico.
    Debo haber tenido unos 6 años cuando leí mi primera revista de anime. Mi hermana mayor las compraba/conseguía así que leí un montón de minami, dokan, shirase, manga y varias que no recuerdo. Amaba revisar los CD, conocí un montón de anime que jamás vi y adoraba esos “juegos” donde podías vestir personajes de anime (Mink mi favorita <3).

    Sobre revistas chilenas, sólo conocí la Kyodai, recuerdo el numero de Digimon y otro de ¿evangelion? creo…

    La última y única revista que compré fue una Shirase de Shaman King, pero para esa época ya tenía acceso a mejor contenido en internet así que fue una decepción.

    Pau, Hayama y a todos los invitados: Les agradezco un montón por todas las horas que me han acompañado lavando loza, regando el patio o viajando al trabajo durante este año, son lo mejor.

    • ¡Muchas gracias Keiko! recuerda que si la nostalgia de los CDs te invade en el blog que colocamos en esta entrada hay varias ISOs de esos discos, en una de esas te vuelves a encontrar justo con ese juego en específico.

  2. Que tal amigos, gracias por la mención. Si en algún momento tienen tiempo y un scaner, intenten colaborar con una revista que tengan y que nosotros no no poseemos. Las más interesantes siempre son las revistas locales que son imposibles de ubicar en países distintos a donde se publicó. Todo aporte es bien recibido. Saludos y gracias por la difusión.

  3. En ese tiempo “pre-internet”, conseguir esas revistas era todo un tesoro (y lo sigue siendo), por que realmente te permitían tener noción de lo que era la realidad de la animación japonesa y el manga: un universo gigantesco.

    De las revistas nacionales, Kyodai y Zenryoku estaban atiborradas de información, lo que más tarde sería útil para ver series que nunca hubiéramos conocido sino fuera por la masificación de internet. Zeeon era más estilizada, como dirigida a un público más “purista”, aunque eso no le quitaba méritos, ya que era una forma de mostrar respeto por los aficionados del animé. Como dato, el último número de Kyodai salió el año 2005, pero como un archivo de descarga en una de sus páginas web de aquel tiempo.

    De las españolas, Dokan, Minami (sobre todo sus especiales), más tarde Shirase y Anitype con sus ilustraciones a todo color, los discos de regalo con mp3, videos de opening, roms, hentai, etc., auténticas joyas. Aunque en la actualidad hay un cierto “rechazo” a lo español por parte de algunos fanáticos, hay que recordar que su influencia fue importante en la masificación del animé en este lado del mundo, además con el tiempo te acostumbrabas y entretenías con sus comentarios “ácidos” sobre series o mangas donde daban rienda suelta a todos sus modismos del lenguaje. Lazer de Argentina era buena, pero con una temática más variada y al parecer dirigida a un público adulto-joven más que al adolescente promedio.

    Evidentemente Internet cambió todo (para bien en este caso), hoy algunas revistas están para salir en un capítulo de “El precio de la historia”, las quiero (sí, las quiero), no son un recuerdo sino un presente valioso, por lo mismo también visitó sitios donde se puedan descargar, por que siguen siendo una guía para descubrir más tesoros ocultos del mundo del animé y el manga.

    • Gracias por el comentario Kaito. En este momento la verdad desconozco si son “caras” las revistas de animé de los noventa, no sé si hay un mercado tan grande o interesado en eso así que tal vez el milagro no es tan alocado. Como comenté en el podcast me gustaría tener algunos “número 0/1” de algunas de ellas.

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