Otaku no Shouzou 106: Dragon Ball

Como ya casi todos lo tienen claro desde hace tiempo, Otaku no Shouzou tiene como objetivo principal el conversar sobre el mundo del animé producido antes del 2000, un recorrido que ha sido no solo nostálgico sino además revitalizador para volver a disfrutar de clásicas series o películas con ojos más actuales.

Y cuando uno piensa en pre-2000 o “clásicos” en todo sentido de la palabra, hay uno que definitivamente no requiere presentación: finalmente llegó nuestro episodio dedicado a la serie de animé que es, sin lugar a dudas, el más querido y gigante éxito que ha cosechado Japón en nuestras tierras cerrando el siglo XX. Un animé que llegó al punto que incluso superó este concepto y ha entrado a la cultura popular latinoamericana casi en el borde de lo folclórico. Una serie que ha pasado por muchas etapas, pero que a pesar de sus ya casi 40 años sigue más vigente que nunca.

Llegó nuestro episodio dedicado a Dragon Ball, la adaptación al animé de 1986 basada en esta historia creada por Akira Toriyama y que, siendo majadero, vuelvo a acentuar que no requiere presentación alguna… ¿quién de nuestra generación hacia atrás no conoce a Goku a estas alturas de la vida?, una serie que incluso aunque algunas personas no hayan visto un solo episodio conocen lo básico o han escuchado hablar de ella aunque sea una vez, porque la búsqueda de las esferas del dragón se transformó por estos lados del planeta en algo más grande que la vida misma.

Tal como lo hicimos con nuestro repaso por la mítica Sailor Moon yo y Pau tomamos la decisión de hablar en esta oportunidad exclusivamente de Dragon Ball, no Dragon Ball Z, porque es algo que realizaremos sí o sí a futuro y con su tiempo necesario en varios episodios… y es que, hablando de tiempo, Dragon Ball es algo tan masivo e inconmensurable que conversamos de muchísimos tópicos en el programa y aún así no nos alcanzó el tiempo para discutir sobre todo lo que hubieramos querido. Sí, créanlo. Cabe destacar que debido a lo gigante que es la serie este fue un episodio que hablamos con spoilers desde el primer momento, por no decir que también es uno de los más largos que hemos realizado ya que nos llegaron muchos saludos y mensajes… ¿sorpresa?, nah.

Como ha sido la tónica de siempre charlamos sobre cómo la conocimos y de su producción, sin embargo este episodio contiene una larga conversación sobre todo lo que significó el fenómeno de Dragon Ball -antes- que la dieran en TV abierta, con un grupo no menor de fanáticos en Chile vueltos locos con la serie gracias a la información que nos llegaba de España, país que vivía la Dragonballmanía muchos años antes que nosotros y que pudimos vivirlo en pequeñas pero inolvidables dosis gracias a la piratería distribución de cintas VHS, las revistas de animé, el manga que fue distribuido en la serie blanca y serie roja de Planeta-Agostini o incluso extravagancias varias como Dragon Fall o lo que pasaba en Santiago con los ciclos de animé y lo que mostraba Salfate en Maldita Sea, que hizo multiplicar más y más el hype por una serie que todos querían ver pero solo algunos realmente estaban enterados como la gente.

Para este episodio tuvimos de invitados a Daniel Madrid, quien escribió el libro ¡Vamos a Buscar! El Camino de Gokú en Chile y nos acompañó anteriormente en el episodio de Urotsukidouji, junto con el Sr.NES, quien nos ha acompañado ya muchas veces en el programa y que quería sí o sí hablar específicamente de Dragon Ball, ya que él no tiene problemas en declarar que la disfruta más que Z (algo que conversamos y seguramente nos penará durante todo el tiempo que hablemos de la franquicia). Un episodio que sabemos varios estaban esperando y ojalá disfruten tanto como lo hicimos nosotros.

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BONUS: Como destacamos en nuestra entrada, un larga parte de nuestro podcast se fue en conversar sobre el fenómeno de Dragon Ball antes que la dieran en TV abierta, un tema que acá en Chile de hecho tuvo su cierto peso mayor que otros países del continente porque, descontando la locura esa de Zero y el Dragón Mágico (que lo conversamos), la serie de TV doblada en México llegó moderadamente tarde acá. Entre esas cosas yo destaqué algunas de mis experiencias personales y acá dejo algunos anexos al respecto.

A pesar que es común escuchar historias de gente que conoció la serie primero con los juegos de Super Famicom (o Famicom incluso) yo tuve la suerte de jugar en 1995 el título Dragon Ball Z V.R.V.S. Juego para Arcades hecho por Banpresto que, a pesar de haberse arriesgado con algo más bien experimental en su estilo, el resultado final es más bien mediocre como título de peleas. Sin embargo el juego dejó un gran impacto en mí por el diseño de personajes, en ese entonces muy misterioso y exótico ante mis ojos.

Mientras que Dragon Ball ya había empezado en México y otros países, acá en Chile fue sorpresivo y a la vez un tanto confuso leer la edición de Club Nintendo de marzo de 1996 con un artículo sobre el juego Super Butouden 2, el cual muchos conocieron por primera vez la historia de Son Goku a través de este resumen.

Esto no estuvo planeado y solo fue una bonita coincidencia, pero justo hace poco Salfate habló de su experiencia como fan de Dragon Ball antes de su transmisión en TV abierta para el programa Free to Play de ETC TV, entrevistado por nuestra amiga del programa Laruchan.

Para la celebración de los 60 años de Chilevisión se realizó un podcast al respecto conducido por Nicolás Copano, en donde entrevistaron a Carolina Gutiérrez y Jessica Abudinen sobre su experiencia en el mítico Club de los Tigritos. Curiosamente justo Dragon Ball fue de esas series que NO dieron en el canal, pero precisamente por esa anécdota es que mencionamos un poco sobre esto. Si bien la conversación a ratos se aleja un poco del tema principal es probablemente lo más en detalle que se ha conversado sobre este programa con sus protagonistas, por si le quieren dar el vistazo pertinente.

Finalmente y como lo comentamos en el episodio dejamos acá el OP de la serie, el legendario Makafushigi Adventure!, en hermoso 4K capturado de nada más y nada menos que cinta de 16mm (!!!) por Kineko Video. Extraído y capturado de una fuente real, nada de upscale ni esas cosas. Hermoso.